Está oscuro, todo.Ventana sombría, luz despreciable.
Habitación vacía, inquieta soledad.
Murmullos silenciosos, dubitativos pasos.
Embriaguez, distorsión.
Todo como nada; ¿vida?
Ni siquiera como muerte.
Ansiedad indiferente, náuseas libertinas,
clandestinos segundos, perpetua perplejidad.
Clavos en mis sienes, látigos constantes,
pesadillas despierto, matanzas en vida.
Moho en mis manos, sangre en mis ojos,
dolor inquilino, vértebras trizadas,
hedor de entrañas, dignidad atropellada.
Orina en mis labios, acetona en mi garganta,
cuerpo bañado en terciopelado vómito.
Carroña descompuesta brotando de mi piel.
¿Dónde estás?
Hoy me has matado nuevamente.
¿Importancia? Poca.
¿Trascendencia? Ninguna.
Fiadmo